domingo, 24 de julio de 2011

Capitulo 3


3

Sombras Negras



-       …se ha registro en por lo que va de esta semana en el Estado de California mas de 17 muertes, la cifra mas alta registrada en este año en California… - anuncio el locutor de noticias por televisión.

Me impresiono esa cifra,  era muy alta para lo habitual en California, estaba sentada con mi pijama en la sala de la casa, que se encuentra al frente de la cocina, había en ella muchas cosas, un sillón largo de lado a lado de la sala, una mesa baja de cristal al frente de el, una televisión plasma gigante en un mueble blanco frente a la pared, una consola WII, aunque dicen que eso es cosas de niños, yo no lo creo, me gusta mucho jugarla, tenia muchas películas en el mueble donde estaba la televisión, era obvio que me encantaba las películas y lo mejor de ella, es que en la esquina se encontraba un piano de cola de color negro, tocaba piano, la verdad es que me encantaban tocar piano.
Tome el control del televisor y pase el canal, no me gusta ese tipo de noticias, mientras pasaba pare en FOX, estaban pasando YES MAN, no paraba de reírme, bostecé, pero comenzaba a tener sueño, Bárbara siempre se acostaba temprano para levantarse temprano, presione el botón de OFF y el televisor se apago dejándome a oscuras, pero después de unos segundos mis ojos se adaptaron a la oscuridad, me levante del sillón y fui hasta la nevera, abrí la puerta de esta y saque un Yogurt de fresa, ese era normalmente mi cena, cerré la puerta de la nevera y camine hasta las escaleras, pero me volví al recordar que había olvidado la cuchara para comer el Yogurt, abrí la cajuela donde estaban los cubiertos, saque una cuchara, mientras cerraba la cajuela me detuve, por instinto sentí que alguien me miraba fijamente y mire de reojo hacia la puerta de cristal que llevaba hacia la piscina y pude ver una sombra de una persona detrás de ella, tras ver eso, asustada me gire completamente hacia la puerta, pero no había nada, di lentamente pasos hacia la puerta, ya al frente de ella no había nada, pero, gire la manilla lentamente, admitiré, tenia miedo, no se como saque tantas agallas, ya abierta la puerta la empuje lentamente para poder salir, di un paso al frente para salir al garaje trasero, ya a fuera sentí unas gotas de agua cayendo en mi pelo, alce la cara, mirando hacia el cielo y estaba comenzando a llover, había una nube gigante negra y a lo lejos se escuchaban los ecos de los truenos, volví al por lo que había salido, mire de lado a lado.

-       ¿Hay alguien  aquí? – pregunte.

Nadie ni nada respondió ante mi pregunta, mire de lado a lado otra vez, pero lo único que pude ver fue la plena oscuridad, no muy convencida de que allí no había nada por lo cual alarmarse, di media vuelta para adentrarme en la casa, cerré la puerta y pase las llaves a esta, camine el tramo que había desde donde me encontraba hasta las escaleras.
Mientras subía las escaleras observe los cuadros que había en la paredes, eran todos coloridos, pero ninguno tenia significados, todos eran una especie de garabatos, llegue hasta el final de las escaleras, donde había un pasillo que daba a la dirección derecha y a otra dirección hacia la izquierda, adelante solo se encontraba la baranda de vidrio que protegía, para no caerse y llegar al primer piso.
Tome la dirección derecha ya que de ese lado se encontraba el cuarto principal, en la dirección de la izquierda estaba el cuarto de Bárbara, un baño y la sala de los recuerdos, bueno la llamaba así por que tenia alrededor de ella muchas fotos de mi familia y amigos, guardaba muchas cosas valiosas en ella, como mis libros, recuerdos de mi infancia, era como un deposito pero muy ordenado y grande.
Abrí una puerta de mi cuarto, tenia dos juntas, bueno compre la casa así,  extendí las manos hacia la pared buscado el interruptor para encender las luces, lo encontré y lo pulse, se encendieron mas de 10 luces indirectas que se encontraban alrededor del techo de mi cuarto, estaba pintado de color blanco, en el centro de el había una cama King con un copete alto de cuero blanco, un edredón y almohadas de juego de color blanco y puntos de muchos colores, que cubría toda la cama y un cuadro grande de un girasol detrás de ella, tenia una alfombra gigante naraja que cubría toda la cama por debajo, una mesa de noche en los dos lados, donde tenia una lámpara para leer, el libro de El Perfume, lo estaba leyendo, me gustaban ese tipo de libros, aunque parezca macabro, mi iPod Touch y un portarretrato con una foto de Emily y yo en Hawai donde habíamos ido de vacaciones.
En la pared del lado derecho había un umbral de pared a pared, al frente de la cama estaba un mueble de madera blanca, donde tenia mi televisión, mi radio y una que otras cosas, como regalos, recuerdos, etc.
La verdad es que mi cuarto no es la gran cosa, creo que es mas grande mi armario que mi cuarto.
Deje mi Yogurt en la mesa de noche y fui hasta el baño que estaba del otro lado de la habitación, estaba cansada y quería darme un baño para relajarme un poco.
 Llegue hasta el baño, me desvestí y puse la ropa en la cesta, abrí el grifo de agua caliente luego entre en la ducha, el agua estaba de verdad muy caliente mientras caía en mi pelo, me enjuague el pelo con un shampoo y acondicionador de vainilla, mi esencia favorita, no quería salir  del agua, así que estuve un rato mas en ella.
Cerré el grifo de agua cuando ya estaba muy caliente, el vidrio de la bañera estaba ahumado del vapor, tome la huella que guindaba en el vidrio de la bañera, me seque y salí de la bañera, a fuera hacia mas frío cosa que estremecerme, me dirigí directamente a mi vestidor, era rectangular y grande, a los lados estaban los estantes donde guardaba mi ropa, tenia mucha ropa, amaba la moda, al final del cuarto estaba una pared repleta de todos los tipos de zapatos, fui hasta el estante donde estaban solo mis pijamas y saque una de short rosado con corazones blancos y una camisa blanca de mangas largas de juego, me la puse y salí de la habitación, llegue hasta mi cuarto y deshice la cama para poder acostarme en ella, mientras lo hacia se escucho un trueno cercano, lo que me puso la piel de gallina, mire hacia la ventana y el agua azotaba contra ella como un huracán.

Ya cómoda y segura dentro de la cama, me estire para buscar el control del televisor y el Yogurt que estaba en la mesa de noche a lado mío, encendí la televisión y lo coloque en modo de sleep de 30 minutos, abrí mi Yogurt  y comencé a comerlo mientras veía la serie de GLEE, el capitulo se trataba de las finales de canto,  termine mi Yogurt y coloque la taza en la mesa de noche, me dije que en la mañana apenas me levante la bajo a la cocina, me acomode mas en la cama, puse mi atención en la televisión hasta que mis parpados se iban cerrando cada vez mas rápido, hasta que me dormí profundamente.

Abrí mis ojos en un lugar muy soleado que no pude reconocer. Una parte de mi, muy pequeña, sabia que esto era un sueño, un producto de mi imaginación. Reconocí que estaba acostada en la Granma de algún campo, levante la vista y pude observar muchas rosas rojas a mi alrededor. Me levante cuidadosamente sin parar de observar lo que tenia alrededor, era maravilloso el paisaje que tenia al frente.
Era un campo repleto de rosas rojas, había en el una que otras colinas y luego pensé que la naturaleza que se encontraba allí era maravillosa.
Respire aire fresco, siente como si fuera el mejor aire que jamás había respirado, sonreí tras todo esto y luego baje la vista para ver como me encontraba.
Tenia un vestido blanco de tiras, me llegaba un poco mas arriba de la rodillas, el vestido se veía de alta costura y combinaba con la ocasión, luego baje la vista hasta mis pies y caí en cuentas que estaba descalza, acaricie mi pelo suelto, suave y liso.

Me sentía libre,  me sentía en mi mundo.

Comencé a andar a través de aquel campo, mientras mas lo veía mas me fascinaba, ninguna flor estaba marchita, alrededor de todo el campo no había ni un solo árbol eso me sorprendió mas todavía. Toque con una mano el collar que traía y había heredado de mi familia paterna, cerré mis ojos y baje mi otra mano hasta que pude sentir el rose de las yemas de mi dedos y las rosas.
Estuve así por un minuto, abrí mis ojos y pude sentir como la brisa tocaba mi piel, corrí para sentirla mas y mas fuerte, hasta que llegue a lo alto de una colina donde cerré los ojos por segunda vez y sentí como el viento  jugaba con mi pelo.

Estaba en el paraíso.

Abrí los parpados y me sorprendí que frente a mi, o mas bien a menos de 100 metros estaba un gran río de largo y un gran puente de madera sobre el que llevaba hacia la otra orilla donde comenzaba un frondoso bosque. Baje la colina cuidadosamente sin parar la vista de aquel puente. Llegue hasta la orilla, mire el agua de aquel río y era muy cristalina, lo suficiente para poder ver el fondo, no era muy profundo.
Alce la vista pare ver del otro lado del río y pude observar a alguien sonriendo con mucha alegría, enfoque mas la vista y pude reconocer quien era…

Era Nicholas…

Lo observe detalladamente, estaba recostado el un árbol frente al comienzo de puente de la orilla contraria, se veía perfecto igual y como lo había visto, solo que a diferencia que llevaba una diferente ropa, no dejaba de sonreír en ningún momento, eso hizo que yo sonriera de oreja a oreja, aun hay sentía maripositas. Decide que lo mejor era caminar hasta donde el estaba, así que decidí cruzar el puente que nos separaba, mientras lo atravesaba no paraba de verlo cada vez mas cerca de mi, ya casi terminaba de cruzarlo cuando aparte la vista, solo para ver mis pasos por dos segundos, rápidamente alce la vista de nuevo y me detuve en seco, ya no estaba, solté un gemido, mire desesperada a mis lados y al bosque en busca de alguna señal, pero nada, estaba tristemente sola de nuevo en aquel lugar desconocido, repentinamente caían muchas gotas de agua en el cielo, haciendo que me mojara completamente, escuche unos truenos en lo mas lejos y luego de unos segundos sentí como piso bajo mis pies de derrumbaba rápidamente y a continuación caía en un profundo y oscuro agujero, sentí la caída como hacia afecto y antes de caer en el piso…


Me levante bruscamente a oscuras de mi cama jadeado, estaba sudando y temblando. Tras la cesación de caída en mi sueño, había despertado. Arrime todas las sabanas que cubrían mi cuerpo y permití que el aire me enfriara un poco mas mi cuerpo, lleve mi mano hasta mi frente para sostener mi cabeza y espere una segundo hasta tranquilarme.
Hubo un trueno afuera de la casa muy cerca, haciendo que iluminara todo mi cuarto y pude ver en esos pocos segundo del trueno, que en la esquina de el había una sombra en forma humana, dejo de iluminarte el cuarto y caí presa del pánico, no sabia que se encontraba en la misma habitación en donde estaba, mire a mi alrededor en busca de alguna señal de alguien o algo y no había nada, extendí mi mano rápidamente buscando a tiendas para encender la luz de la lámpara de noche y ilumino una buena parte del cuarto y pude ver que no había nada en el, además de  mi persona, mire el reloj y eran las 5:42 AM, faltaba poco para que saliera el sol, bostece pero no tenia sueño, alce la mano para buscar debajo de mi mesa de noche mi diario, bueno solo escribía cuando me sucedían cosas extrañas o escribía para solo distraerme, así que decidí que lo mejor seria contarle aquel extraño sueño y lo que había visto ahora.
Saque de aquella caja mi diario, era de un color naranja fosforescente, lo abrí y pase las paginas hasta llegar al ultimo espacio donde podría escribir…

``Querido diario…

Hoy a sido el día mas extraño que he tenido en toda mi vida, es oficial, creo que estoy volviéndome loca, mi mente me esta haciendo unas mala pasada, hoy he visto sombras de personas, pero no hay nadie, es muy raro…’’

Seguí escribiendo lo que me sucedía hasta que mis ojos se cerraban por si solos y  volví a dormirme.

domingo, 17 de julio de 2011

Capitulo 2


2

¿Jamaica?


Me desperté en mi cama, moví mi cabeza a un lado encima de la almohada y mire el reloj digital que estaba en mi mesa de noche, era las 9: 27 AM del día jueves 25 de noviembre, ya habían pasado 5 días después de la fiesta, era tarde, bueno normalmente me despierto como a las 9:00 AM, separe las sabanas de mi cuerpo y me levante de la cama suavemente, me coloque mis zapatillas que estaban al pie de la cama, camine hasta la ventana y subí la cortina de mi habitación para que pudiera entrar la luz del sol, estaba un poco adormilada y tambaleante así que fui al baño, a lavarme la cara para intentar que me despertaba un poco mas, cepillarme los dientes, tenia un aliento a perro y a peinar mi maraña de pelo.
Ya en el baño me apoye en el lavamanos me cepille los dientes y luego alce la cara para mirar mi reflejo el espejo, apenas me vi, quede horrorizada, tenia todo el maquillaje corrido, parecía como si hubiera llorado toda la noche, estaba muy cansada ayer y solo me había quitado un poco de maquillaje ayer, había salido a cenar con April, abrí el cajón grande que había debajo de mi lavamanos donde guardaba las cosas de higiene y saque una toallitas desmaquillante y me la pase por toda la cara, luego tome mi peine y me hice una cola para arreglar un poco mi pelo, pensé que podía ir a casa de Emily ya que no la veía desde su cumpleaños, además estaba muy aburrida, fui a mi ropero y saque un short blanco, una camisa de tiras beige de tiras, unos zapatos converse blancos y una chaqueta  marrón de otoño porque comenzaba hacer un poco de frío en California, mientras me ponía la chaqueta me sonó la barriga, tenia hambre.
Salí del cuarto y baje las escaleras, llegue a la cocina, era de color vengue, busque un plato hondo, lo coloque en la mesa que estaba frente de la estufa haciendo forma de isla en la cocina, luego fui a la despensa que era un cuarto pequeño situado a lado de refrigerador y saque de ella un cereal Cookie Crisp y de la nevera una leche descremada y me senté en la mesa a comer.
Mientras comía vi a Bárbara limpiando el patio, mas que todo la piscina, estaba sucia, se me había olvidado colocarle cloro, no me di cuenta que Bárbara había entrado desde el umbral y cuando me hablo del otro lado de la isla de la cocina, donde estaba la estufa.

-       Señorita Sophia, me hubiera avisado y le habría hecho otra comida mejor que esa – se preocupo Bárbara -. Eso no la llenara nada.

-       No importa Bárbara, ya comí todo – dije terminando mi plato y levantándome para lavarlo en el lava platos.

-       ¿Y que va a hacer hoy? – pregunto preocupada.

-       Quería ir a casa de Emily un rato – conteste lavando el plato.

-       OK, ¿le hago almuerzo hoy? – pregunto.

-       Si, creo – dude en la respuesta y me seque las manos con el trapo debajo del lava platos –. Si no vengo a comer, le mando un mensaje.

Camine hacia la puerta y antes de llegar a ella, agarre las llaves del carro y de la casa y pase el marco de la puerta, baje las escaleras del porche y me monte en mi carro.
El camino a casa de Emily era un poco largo, como de 15 minutos ya que ella vivía en el centro de Los Ángeles y yo mas a las a fueras de esta donde el ambiente era mas tranquilo, encontré en la vía solo un poco de trafico, pero nada alarmante, su casa era grande para que solo una persona viviera en ella, aparque al frente de su casa, me baje del carro y camine hasta la puerta, toque el timbre y espere a que me contestaran, mientras tanto se escuchaban los ladridos de lulu el perro de mi amiga, es un Carlino pequeño, es hermoso.

-       ¿Quién es? – pregunto Emily en el intercomunicador.

-       ¿Quién mas esperas? – bromeé.

-       Ya te abro – dijo riéndose y colgando.

Se escucharon unos pasos dentro de la casa, lulu no paraba de ladrar y se abrió la puerta, dejando a lulu salir de la casa y recibirme, me conocía es por eso que no me mordía, normalmente mordía a los desconocidos, acaricie a lulu y le di un beso en la mejilla a Emily en forma de saludo.

-       Y ¿qué te trae por acá? – dijo Emily haciéndome pasar al recibo.

-       Tenia mucho tiempo sin verte y por eso vine a visitarte, ¿hay algún problema?  - pregunte bromeando y sonriendo.

-       No, para nada – contesto -. Yo también estoy aburrida – río adivinando que vine también por que estaba aburrida.

-       ¿No estas cansada? – pregunte era muy temprano para ella.

-       Un poco – dijo bostezando y estirándose -. Adivina que me regalaron de cumpleaños mis padres – exclamo emocionada, dando saltitos y dejando de bostezar completamente.

La verdad no sabia que le habían regalado, en mi opinión, a ella no le faltaba nada en su vida.

-       Mmm..., ¿otro carro? – trate de adivinar.

-       No, para que quiero otro – dijo.

-       No se, eh, otra casa – dude.

-       No, menos necesito otra – repuso.

-       No se me rindo – finalmente respondí sonriendo.

-       Un crucero a Jamaica – grito emocionada – Y ¿Adivina cual es la mejor parte? , no me conteste, voy con Tonny – dijo antes que pudiera que contestar.

Tonny Dans es el novio de mi mejor amiga, tiene pelo amarillo liso y largo, ojos azules claros y grandes, labios finos, con pecas alrededor de su cara, moreno y alto.
Era doctor, con gran fama por ser profesional y joven, tiene entre 22 y 23, la verdad es que nunca se me ha pasado por la mente pregúntale su edad y casi siempre lo veo por que siempre esta con Emily, cosa que hoy me sorprende que no este con ella, son la pareja mas amorosa del mundo, buena la verdad es la que nunca había visto una así como esa, nunca pelean, son verdaderamente almas gemelas, como hechos uno al otro, Tonny una vez me dijo que es ella con la que quisiera vivir siempre, ese comentario siempre lo recuerdo por lo hermoso que es, la verdad es que quisiera tener un novio como el, no en físico, si no en pensamiento y amor.

-       ¡Whoa, Que bien! – dije uniéndome a su felicidad, pero yo no esta tan feliz, no tenia ánimos -. ¿Cuándo te vas y cuantos días?

-       Mañana en la tarde a las 4 PM, es lo mejor de todo y regreso en 7 días, la verdad es que no me importa el lugar, si no con quien voy a estar – festejo -. Pero necesito un  pequeño favor tuyo.

-       ¿Qué es? – pregunte yo ansiosa.

-       Necesito que cuides a lulu por esos días – suplico.

¿Cómo podía decirle a mi mejor amiga que no si ella me había hecho mas favores?, claro era difícil cuidar a un perro, es como un niño pequeño pero no habla, tienes que adivinar que es lo que quiere, pero tampoco era mala idea aceptarlo unos días mientras ella llegaba de su viaje, bueno tan solo eran 7 días.

-       OK, no tengo ningún problema, mañana en la mañana la paso buscando y ya, problema resuelto -  me ofrecí.

-       Sabes, ¡Te amo! – bromeo y se lanzo a abrazarme.

-       No tienes por que decirlo, todos los hacen tarde o temprano – bromee sacudiéndome de sus brazo, yo también me reí de lo ultimo que había dicho.

-       Hey, ahora estoy brava contigo, ¿por qué te fuiste de mi fiesta temprano? – dijo brava caminando hacia la cocina.

-       Estaba muy cansada, de verdad, lo siento – conteste mientras la seguía y puse cara de perrito.

-       OK, te perdono por que eres mía amiga, ¿quieres una Coca-Cola? – cambio repentinamente el tema, dándome la espalda y viendo dentro de la nevera.

-       Si – conteste.

-       ¿Normal o ligera? – pregunto.

-       Normal, odio la ligera, sabe mal al final – dije arrugando la nariz y me apoye del gran mesón de la cocina, solo imaginándome el sabor otra vez de la Coca-Cola ligera.

-       Así es verdad – dijo sacando dos Coca-Colas normales de la nevera -. Se me olvido, soy como Doris de Buscando a Nemo, tengo falta de memoria a corto plazo – río y destapo las dos latas, entregándome una a mi y tomando otra para ella.

Reímos juntas la verdad es que su risa es muy contagiosa, tome un sorbo de la Coca-Cola muy rápido y me provoco que me estremeciera por el gas que contiene.

-       Comienza a hacer frío en California – agregue.

-       Si, ya comienzo a sacarle el polvo de mis chaquetas – dijo tomando un poco de la lata -. También es una ventaja que me a Jamaica, por que no hace tanto frío como lo va ha hacer aquí.

-       Creo que me voy a ir contigo a Jamaica – bromee.

-       Ven conmigo, no tengo ningún problema – agrego.

-       No, no puedo – mentí.

-       Dale, vamos – suplico.

-       No, de verdad no puedo ahora, estoy muy ocupada ahora – mentí.

La verdad no estaba ocupada, es que no quería ir.

-       OK, tu te lo pierdes – agrego, tomo el ultimo sobo de la Coca-Cola y boto esta en la basura, yo hice lo mismo.

-       ¿Ya hiciste la maleta? – pregunte.

-       Estoy casi terminándola – camino hacia las escaleras y subió para ir a su cuarto.

-       ¿Qué te llevas? – la seguí, pasando el marco de su puerta y entrando a su cuarto.

Encendí la luz de su cuarto, era el cuarto principal, ya que vivía sola, era espacioso, con una cama gigantesca y un televisor pantalla plana, tenia un ventanal donde se ve toda la ciudad y en la esquina estaba la puerta para ir al baño y otra mas alado para el closet, encima de la cama había un montón de ropa y una maleta gigantesca, puse una cara de asombro al ver eso, me pregunte por que llevaba tanta ropa para solo 5 días, pero me acorde de que ella es así, un día llevo dos tipos de pijamas y 3 conjuntos a mi casa y solo se iba a quedar esa noche hasta el día siguiente en la mañana.

-       Si, llevo mucha ropa, siempre dices lo mismo.

-       No se por que siempre llevas tanta ropa para tan pocos días.

Ella se estremeció, comenzó a doblar toda la ropa que estaba en la cama y las metió dentro de la maleta, termino la maleta, estaba hasta el tope de llena, no cabía ni un peine mas.

-       Ayúdame aquí, tu te sientas encima de la maleta y yo la cierro, ¿vale? – me pidió.

Fui hasta el otro lado de la habitación hasta donde estaba ella y salte en cima de la maleta para que pudiera cerrarla, aunque se hubiera sentado un elefante, esa maleta no iba ha cerrar, pero no se como Emily pudo cerrarla, llegue a pensar que era la costumbre.

-       Ya esta – dijo bruscamente terminando de cerrar la maleta hasta el final, suspiro y me miro sonriendo-. ¿No me perdí de nada en mi fiesta? – sonrío mas aun, yo sabia a que se refería, a lo que había pasado con Nicholas -. No digo algo que tengas que contarle a tu mejor amiga.

-       ¿Te refieres a Nicholas? – dije conteniendo la risa.

-       No te hagas la que no te gusta mientras bailaban –repuso seriamente.

-       Yo no he dicho que no me haya gustado que bailáramos – bromee.

Ella hizo un grito de sorpresa, a continuación se sentó en la cama y yo la seguí, me miro en forma de asombro y sin esperar a que comencé a hablar dijo:

-       Dime que paso, por favor – chillo emocionada.

-       Nada, solo hablamos y ya – dije encogiendo mis hombros , no quería darle muchas explicaciones.

-       ¿Y que te dijo? – grito.

-       OK OK – tranquilice -. Solo me dijo que nació en Francia, es mayor que yo y que tiene 5 hermanos.

-       ¿Tiene 5 hermanos? – exclamo sorprendida -. Yo pensé que eran solo 4 hermanos.

-       También yo pensé eso, pero uno de ellos murió – dije en voz baja.

-       Pobre – agrego -. ¿Qué hora es?

Alce mi brazo para mirar mi reloj naranja fosforescente, era muy bonito, mire la hora y eran las doce y treinta del medio día, era tarde, Bárbara me había hecho la comida, tenia que despedirme de Emily.

-       Son las doce de medio día, me tengo que ir, Bárbara hizo comida.

 Me incline hacia al frente y le di un beso en la mejilla, luego me levante de la cama, salí tras la puerta del cuarto corriendo y baje las escaleras.

-       Recuérdate de buscar mañana a lulu, chao… te espero – grito desde el piso de arriba.

-       OK, mañana a las 12 AM, ¿vale? – grite desde abajo abriendo la puerta principal y parándome en frente a ella esperando la respuesta de Emily.


-       ¿No te sirve un poco mas temprano? – dijo tranquilamente bajando las escaleras.


-       OK, 11:59 AM – dije sonriendo, pero a ella no le agrado mucho -. Esta bien a las 10:30 AM, chao.


Cerré la puerta principal y camine hasta mi carro, tenia hambre, aunque había comido hace una hora, pero los cereales casi nunca me llenan, me monte en el carro y busque las llaves de este en mi bolso, estaban en el fondo, las saque y encendí el carro y emprendí marcha hasta mi casa.






jueves, 14 de julio de 2011

Capitulo 1


1

La Fiesta


Observe mi reflejó en el espejo de mi baño, colocándome o mas bien tratando de colocarme el maquillaje sobre mi cara, nunca fui una buena maquilladora como personas de mi edad lo son, cuando era pequeña mi mama me maquillaba, mis amigas, mis primas o cualquier persona que estuviera en ese lugar menos yo, evito usar el maquillaje, pero solo para reuniones importantes, como fiestas lo uso y este era el caso.

-       Sabia que tenia que llamar a un maquillador – me lamente a mi misma viendo mi reflejo –. OK, solo me falta un poco, ya estoy casi lista.

Me trate de colocar el rimel y finalmente un toque de rubor, estaba lista, sonreí haciendo que mis hoyuelos se reflejaran, mi cabello permanecía listo, con un moño elegante y a la vez moderno, hecho por mi, solo faltaba ponerme mi vestido de un solo hombro con un drapeado cuadriculado, confeccionado en chiffon de seda y seda natural, con un largo con mucha fluidez hasta llegar al piso de un color rojo, hoy es sábado 20 noviembre, es el cumpleaños de mi mejor amiga Emily, cumple 21 años y luego de varias semana, la logre convencer de hacer una fiesta de gala, con mascaras cubriendo la cara, en uno de los mas famosos hoteles de California, no todos los días cumples 21 años, siempre le decía para animarla a la fiesta, ella es tan famosa por ser actriz, somos inseparables, es como para mi una hermana que nunca tuve, bueno tengo una hermanastra, pero ella vive en España y nunca habla conmigo y la verdad es que ella no me agrada del todo.
Me di media vuelta y cruce a solo centímetros para entrar mi vestidor enorme para poder ponerme mi vestido, pero necesitaba ayuda para poder ponerme mi vestido, tengo mucha ropa, siempre he sido fanática de la moda, mi madre siempre me decía que ¿por qué tenia tanta ropa?, yo solo le decía que la vestimenta nos identifica en muchos aspectos.
Ya que odio un poco la idea de vivir sola y mas en una casa tan grande como la mía, vivía con  mi ama de llaves Bárbara, o mas bien niñera, aunque tenga suficiente edad para vivir sola.
Salí de mi vestidor casi corriendo, pasando por el baño y traspasando por mi cuarto hasta la puerta que daba hacia en pasillo donde están todos los cuartos del 2do piso y llegue hasta la baranda que daba a la sala de estar.

-       ¡Bárbara! – grite un poco ronca y me aclare la garganta – ¡podrías ayudarme un momento, con mi vestido… y un vaso de agua por favor!

-       ¡Claro señora Sophia! – Grito desde abajo y se escucho un ruido proveniente de un vaso y agua cayendo dentro de el – ¡Voy subiendo ya mismo! 

Espere, Bárbara subió las escaleras y camino con un vaso de agua en la mano por el tramo que separa las escaleras del pasillo hasta mi cuarto, era bajita, de cara muy redonda, tiene ojos marrones, pelo negro largo, un poco maltratado, pero tiene su belleza, todas las mujeres tienen belleza, solo tiene que demostrársela al mundo, tiene una boca muy carnosa y morena.

Yo solo soy mediana no muy alta, pero no muy baja, con pelo largo y muy abundante, liso desde la raíz, pero se ondula en las puntas, de color castaño oscuro y muy cambiante de color, a veces es muy oscuro pero otras muy claro, por lo normal siempre es oscuro como lo tenia hoy, nunca me lo he pintado y en mis planes tampoco esta, soy blanca como la leche, no me gusta mucho todo el plan ese de tomar sol, unos grandes ojos grises de mi abuela, cara fina, como mucha comida para lo poco que engordo, no es por narcisismo pero soy una joven muy bella, tengo el cuerpo que toda mujer desearía ya que voy al gimnasio muy seguido.
Y aunque sea muy bonita, solo he tenido pocos novios, creo que han sido como uno o dos máximo en mi vida, en verdad no necesito un hombre a lado de mí para poder vivir, soy feliz sola que mal acompañada.

-       Aquí tiene señorita Sophia – exclamo sacándome  de mis pensamientos para volver a la realidad -. ¿En que la puedo ayudar?

Jadiando me entrego el vaso con agua que traía, no conteste, le hice señas que me siguiera hasta mi vestidor, mientras tomaba agua del vaso, tragando hasta el fondo, me estremecí por el frío que provoco el agua en mi cuerpo.

-       ¿Me puede ayudar con el cierre de mi vestido?, es que me cuesta mucho – se me soltó una risa tonta, cosa que odio y me quite el camisón que traía, dejándome en sostenedor y braga, no tenia pena ya que me había visto muchas veces así, camine hasta donde esta el vestido y lo saque de donde estaba -  ayúdame  por fa.

Dije mientras abría el cierre por detrás y me deslizaba el vestido y Bárbara me cerraba el cierre de este, me acomode el vestido por la parte de al frente y me vi en el espejo, no es por creerme cosas que no soy, pero estaba hermosa, solo faltaba los zapatos, mi bolso, mis zarcillos y mi mascara para irme a la fiesta.

-       Déjeme decirle que esta preciosa – dijo sorprendida Bárbara y haciendo expresión de asombro tras verme – parece una princesa.

-       Gracias – dije y hice una reverencia, solo en broma, vi mi reloj y era las 8:07pm y la fiesta era a las 9pm, pero como mi casa queda a lejos del lugar, tenia que salir temprano de mi casa –. Creo que es hora de ponerme los  zapatos.

Fui a la repisa donde están los zapatos y me puse mis zapatos de tacón rojos cerrado que hacían juego con el vestido, me puse mis zarcillos de perlas y también la pulsera de juego, agarre mi cartera portátil (así les decía a las carteras pequeñas) con mi Iphone 4 y  el regalo (una pulsera de plata que decía Emily) y salí del vestidor hasta mi cuarto, ya casi cruzaba la puerta cuando me dije.

-       ¡La Mascara! – exclame sobresaltada y corrí a mi mesa de noche junto a mi cama donde estaba mi mascara, la tome y salí de mi cuarto.

Rebusque en mi bolso las llaves de mi Lamborghini Murciélago blanco mientras bajaba las escaleras del pasillo, amo los carros deportivos y siempre quise un Lamborghini por raro que parezca, corrí el tramo que quedaba entre la puerta y la escalera y abrí la puerta de mi casa de un solo tiron y baje el pequeño peldaño que hay del la entrada a la puerta y fui hasta mi Lamborghini que se encontraba al frente de la entrada, al menos que allá visitas lo guardaba en su sitio, abrí la puerta del conductor de este y encendí el carro y me puse en marcha.
Pase como 7 cuadras hasta que cruzo para tomar la autopista y luego de 10 minutos o 15 cruzo por uno de los EXIT que daba cerca de las calles donde se encuentra el hotel, una cuadra antes del hotel pare el carro cerca de la acera y me miro al espejo del carro para ver como estaba, no es por que sea presumida ni nada por el estilo, sino es quiero verme bien esta noche, avance el caro hasta la entrada del hotel donde había muchas personas, ya frente al Lobby del hotel, pare el carro, me puse mi mascara, agarre  mi bolso, mi invitación y baje del carro, para entregárselo al señor que aparca los carros.
Cuando bajo del carro se escuchan muchos gritos de multitud, algunos diciendo mi nombre y de repente estoy cegada de flash, le entrego las llaves al aparcador y trato de caminar hasta la entrada, llego a la entrada donde esta decorada hermosamente, todo era tan elegante y moderno que me encantaba, todavía no veía el dentro de la fiesta ya que tenia que entregar mi invitación para poder pasar al salón.
Tenia 4 persona en la cola para entregar mi invitación, al frente tenia personas que ni conocía, pero que mas da, era la fiesta de mi mejor amiga y tenia que estar ahí, mientras avanzaba la cola, sentí que alguien me toco el hombro y yo de reflejo volteo y veo 2 niñas (bueno no tan niñas, mas como de 15 años) que se me acercan muy sobresaltadas de la emoción y conteniendo sus gritos, me dicen:

-       ¡Será que puedo tomarme una foto contigo! – exclamo una de las niñas casi gritando y muy emocionada - ¡Y un autógrafo!

-       Claro – exclame yo, en verdad no tengo ningún problema - ¿quién quiere ser la primera? - sonreí.

-       ¡Yo! – exclamo la primera que estaba a mano izquierda, dejando con la palabra en la boca a la otro -. ¡ Yo, yo, yo primero!

Se acerco hasta mi y la otra niña tomo 2 fotos y con la que me estaba tomando la foto me dijo:

-       ¿Me podrías dar un autógrafo? – pregunto dándome un cuaderno y un marcado naranja – dedicado a Natasha.

Yo hice mi firma y puse mas arriba de ella, ‘’ con cariños y mil besos’’ , luego vino la otra niña que estaba tomando la foto, y la otra que primero había tomado la foto sostuvo la cámara.

-       Ahora me toca a mi- dijo la otra niña emocionada.

Tomo 3 fotos y bajo la cámara y me dijeron las dos al mismo tiempo.

-       ¡GRACIAS! – dijeron y salieron corriendo gritando.

Yo me voltee y  me di cuenta que ya no tenia persona adelante, avance hasta donde estaba el señor alto, intimidante, de color marrón que revisaba las entradas que se situaba detrás de una mesa alta frente a una elegante puerta, que solo se abrir para los invitados, sostenía una donde había (sin exagerar) 10 paginas con muchos nombres en letra pequeñas.

-       Buenas noches – dije con una gran sonrisa en la cara, soy muy carismática – aquí tiene mi entrada – antes que la pida.

-       Su nombre - dijo el hombre con la lista, sin mirarme a los ojos.

-       Sophia Filitz -  dije con tono de serenidad.

El hombre alzo la vista con solo oír mi nombre y pareció como si le fueran a salir los ojos de sus orbitas

-       Claro, claro – dijo impresionado y nervioso – ya lo busco.

Espere menos de 30 segundos, muy largos para mi.

-       Aquí esta – dijo marcando un check – puede entrar, a por cierto, me gusto mucho su ultima película – dejo mostrar su sonrisa blanca y grande.

-       Gracias- dije yo con decencia y sonriendo-.

Camino hasta donde esta la puerta, un pequeño tramo de un pasillo, hasta que llegue y un hombre con una inclinación de reverencia me abre la puerta hacia la fiesta que ya había comenzado.

Apenas se abre la puerta me quede impactada.

La decoración era blanco, negro y rojo, con el mejor toque de elegancia, había rosas rojas por todos lados y tulipanes blancos, las mesas estaban decoradas con manteles blancos, sillas negras y lazos rojos, con adornos de flores en el medio de ellas, había mas de 50 mesas en este lugar con 10 personas o mas sentadas en ella, el salón era gigante, había muchísimas personas vestidas muy elegantes (hombres en esmoquin y mujeres con vestidos largos de gala) con su mascaras, la fiesta estaba muy animada, había mucha música de diferentes géneros musicales, había miles de meseros paseando de allá para acá con bandejas de bebidas o hasta de comida, había muchos fotos de Emily en todos lugares, en la playa, en el campo, en la nieve, etc.
Pase la puerta y se cerro tras mi esta, mire a mi alrededor para buscar o tratar de definir una cara conocida entre tanta gente con mascara, había muchas mascaras de muchos colores y diferentes tipos, mi mascara el completa y con una tira para que se sostenga y se moldee en mi cara, es blanca como de porcelana, en la parte de los labios es roja y en arriba de esta hay dos orificios para los ojos, al igual que los de la nariz, es muy elegante, lo admito, tiene brillantes por todo el espacio en blanco.
Cuando al fin de 1 minuto solo buscando, visualice a April, estaba hablando con un grupo de personas que no supe diferenciar, ella es una de mis amigas mas cercanas, la reconocí por su cabello, siempre me ha encantado, es largo, marrón claro, liso como ninguno, alta, muy alta y flaca.
Camine hasta donde se encontraba donde se encontraba, salude a muchas personas en el camino hasta ella, hasta que al fin llegue detrás de ella y le tape los ojos.

-       Adivina quien es – dije bromeando detrás de ella.

-       ¿Hayden? – exclame ella con tono de no muy convencida.

-       ¡NO! – chille ofendida.

-       ¿Sophia? – exclamo con tono picaron, y saque mis manos de sus ojos para que pudiera voltearse – ¡Sophi! – me dijo abrazándome y separándome para poder ver mi vestido – estas preciosa.

Yo mire su vestido, estaba realmente hermosa, tenia un vestido color rosa pálido, largo hasta el piso con unos zapatos de tacón  de color plateado abierto, tenia su pelo suelto y su mascara era de color plateada con brillantes plateados y con un sostenedor para sostener la mascara con la mano.

-       Gracias – exclame alagada – Tu estas tan bella como yo o hasta  mas bella.

-       ¿Cómo has estado? – dijo con una gran sonrisa en su cara, tenia los dientes perfectos – tiempo sin verte.

-       Bien, bien – sonreí – si, me tienes olvidada – hice cara de tristeza,  -  ¿Te vienes hoy a mi casa a dormir?

-       No, hoy no – dijo ella con cara de picardía – Es que hoy me llevan a mi casa – dijo en voz baja antes que preguntara.

-       ¿QUIÉN? – grite emocionada.

-       Shhhhh – dijo ella llevándose el dedo índice a la boca en forma de silencio – No lo grites, me va a llevar Dylan, el chico que te conté el otro día, esta aquí en la fiesta.

-       ¿Enserio?  - dije boquiabierta – y ¿dónde esta el afortunado? – exclame con ansias y alzando la cabeza y mirando por toda la sala.

-       Detrás de ti – dijo –. Ven te lo voy a presentar – me jalo hasta un grupo de personas, donde pude reconocer muchos de mis amigos y saludarlos, y me guío hasta el final del grupo donde estaba un hombre –. Hey Dylan, esta es una amiga – me señalo, me dirigió a mi la palabra –. Sophia, Dylan – me señalo con su mano y luego lo señalo a el –. Dylan, Sophia – el me extendió la mano hacia mi, en modo de decencia.

Lo detalle en pocos segundos, mas bien, en tiempo record, es alto, pelo amarillo riso hasta los hombros, sin forma, ojos azules oscuros, se veía presumido, pero quien era yo para jugar una persona que no conocía, traía  un esmoquin color azul oscuro de marca con una camisa de color azul y corbata azul mas oscuro que hacia juego con todo, para mis gustos, no era muy bonito, tengo unos gusto muy difíciles, todos me los dicen, por que rompo muchos corazones aunque sea de la persona mas hermosa de este mundo, pero bueno….

Es el chico que le gustaba a mi amiga y por ser mi amiga, el me tenia que agradarme.

-       Mucho gusto, – dice yo tomando la mano de este y moviéndola de arriba abajo como es debido – Sophia Filitz.

-       Dylan Weigel – dijo mirándome a los ojos, yo solté la mano de este ya que no el no quería soltar la mía.

Hubo un silencio de 5 segundos, que para mi pareció una eternidad.

-       Y ¿como consistes a April? – dije yo, claro que me sabia la historia de cómo se habían conocido ya que April me lo había contado, solo lo hice para sacar conversación.

-       Un amigo me la presento en un bar – dijo Dylan –. Así fue como la conocí – dijo esto para April no para mi la verdad ya que solo miraba a April.

Me di media vuelta disimuladamente y me di cuenta que al final del salón,  pude visualizar a Emily al otro lado del salón con su familia que muy bien conocía, ya que era una familia para mi también.

-       Ya vengo April, voy a saludar a Emily que la acabo de ver, tengo que entregarle su regalo de cumpleaños – digo hacia April señalándole una pequeña cajita Thiffany, y me dio media vuelta y camino hacia el otro lado del salón para saludar a mi mejor amiga.

Camine un gran tramo hasta donde se encontraba Emily y pasaba por el lado de mucha gente, mientras caminaba, solo faltaba un tramo para llegar hasta donde estaba Emily con su familia, un mesero se me acerca y yo detengo mi paso.

-       Desea una copa de vino – dijo este cordialmente, acercándome la bandeja con las copas de vino hacia mi.

La verdad es que una de las únicas bebidas alcohólicas que me gustan es el vino, me gustaba mucho el vino, la verdad es que no soy alcohólica, pero es solo vino.

-       Gracias – dije finalmente, tome la primera copa que se encontraba en la bandeja y seguí caminando tomando a pocos sorbos.

Al fin llegue hasta donde estaba Emily que estaba alado de un grupo de personas que pude conocer como su familia, puse mi mano en su hombre y ella automáticamente voltio, yo me quite mi mascara.

-       ¡Feliz Cumpleaños! – dije felizmente y la abrasé fuertemente.

-       Gracias – dijo alegremente y me devolvió el abrazo.

-       Aquí esta tu regalo – me separe de ella para que pudiera ver la cajita de Tiffany & Co.–. Espero que te guste – dije mordiéndome el labio entregándole la bolsa, examine su vestido, estaba preciosa -. Estas preciosa, hermosa, no tengo palabras – me quede con la boca abierta.

Tenia un vestido de color negro y blanco, era precioso, sus ojos verdes destellaban como nunca, tenia en la mano su mascara de color negra con adornos de color blanco, tenia su pelo marrón claro largo liso, es como era su pelo normalmente.

-       Gracias – repitió y me miro de arriba abajo -. Tu tampoco te quedas atrás – sonrío, luego se volteo y me  guío hasta al frente del grupo -. Llego Sophia – dijo hacia todo el grupo.

Era toda la familia de Emily, todos los conocía, pero algunos mejor que otros, me sonrieron y me saludaron.

-       Hola, señor Cooper – dije saludando y dando un beso en la mejilla al padre de Emily y el me devolvió el beso -. Hola, señora Mary – salude y di un beso en la mejilla a la madre de mi amiga –. Hola, Luke – salude y di un beso en la mejilla al hermano mayor de Emily, la verdad es que no hablaba casi con Luke ya que no era muy social conmigo -. ¡Hola, Ian! – salude, le di un beso en la mejilla y lo abrasé, el es hermano menor de Emily, tiene 11 años y lo quiero mucho, me separe de el y me puse alado de Emily.

-       Bueno como les decía… - dijo el señor Cooper, pero no preste mucha atención y comencé a hablar con Emily.

-       ¿Cómo te va con la fiesta? – dije.

-       Muy bien, hay muchos invitados, han tratado de colarse muchas personas – dijo.

-       Esta mi divertida la decoración – dije cambiando del tema y mirando alrededor.

-       Gracias, pague un decorador para realizarlo – dijo.

-       ¿Y que te han regalado? – dije sonriendo.

-       La verdad es que no se, por que todos los regalos están en la entrada – dijo.
.
-       Opsss, creo que soy la desubicada aquí – dije y me sonroje.

-       No importa – soltó una gran carcajada tras lo que dije.

-       Bueno… ¿ya vistes a Dylan, el chico de April? – dije con cara de asco.

-       Si, a mi tampoco me gusto mucho – afirmo frunciendo el seño -. Se ve …

-       Engreído – dijimos a la misma vez y reímos tras eso.

-       Bueno, quiero bailar – dije y me moví tras la música que pasaba en el fondo, me encantaba bailar, pero no vulgarmente como muchas mujeres los hacen, solo bailaba divertido.

-       Vamos, pero déjame escabullirme de mi papa – dijo finalmente y nos fuimos lentamente.

Me coloque la mascara y arrastre a Emily hasta el centro de la pista donde se encontraba el DJ, y nos comenzamos ha bailar con todos los invitados, personas que conocías, había una música muy buena, bailamos hasta ya no poder mas.

-       Me voy a sentar – le dije a Emily, pero ella estaba bien concentraba bailando y creo que no me escucho, así que me fui a sentarme.

Me senté en la primera mesa que vi, estaba muy cansada, espere 5 minutos sentada, tratando de descansar y me levante para ir al baño, para ver si estaba desarreglada gracias a que había bailado mucho, cuando llegue al baño, abrí la puerta de este, estaba completamente vacío el baño y avance hasta los espejos frente a los lavamanos, la puerta se cerro automáticamente tras mi, me quite la mascara de mi cara y me mire en el espejo, estaba intacta, todo estaba intacto, hasta el peinado que llevaba, no había ni una gota de sudor, me lave las manos, estaba ya recuperada del cansancio, solo estaba sedienta, había dejado mi copa de vino cuando me fui a bailar así que me coloque la mascara, me arregle para verme bien y salí del baño.
Mientras caminaba por todo el salón pude visualizar uno de mis directores de una de mis películas, ya habíamos terminado de grabar solo falta el estreno, me llevo muy bien con el así que estaba decidida a ir a verlo para saludarlo. Me encamine hasta donde estaba el y me coloque detrás de el.

-       Hola, ¿como esta? – dije al director alegremente, sacándome la mascara para que pudiera reconocerme, cuando me vio se sorprendió y se voltio para poder verme.

-       Sophia, querida, tiempo sin verte – dijo dándome un beso en la mejilla -. Esta es mi esposa Margaret – apareció tras el una hermosa mujer de pelo largo amarillo.

-       Mucho gusto, Sophia – dije alargando mi mano para poder presentarme y esta educadamente tomo la mía.

-       Sra. Margaret para ti – dijo y soltó rápidamente mi mano como si tuviera una enfermedad contagiosa.

Creo que empezó mal en conocerme.

-       Y, bueno, ¿como están sus hijas? – dije un poco molesta, lo dije para sacar conversación, después que Sra. Margaret me había tratado así, lo único que quería era salir de esa conversación.

-       Muy bien, se han quedado en casa por que no se sentían bien del cuerpo – dijo mi director con voz preocupada -. Ellas querían venir.

-       Son dos pequeñas, ¿no?, ¿se han quedado solas? - dije con tono de pregunta.

-       Si, una de 7 y otra de 4, y claro que no se ha quedado solas – dijo Sra. Margaret con tono brusco -. Se han quedado con la niñera…

-       Y, ¿bueno como te ha ido en tu trabajo? – interrumpió mi director dirigiéndose a mi -. Me han dicho cosas muy buenas de ti.

-       La verdad es que me ha ido excelente, tengo mucho trabajo ahora – le dije, la verdad es que no quería dar mas especificaciones -. ¿Y usted?

-       Excelente, creo que voy a una película ahora en New York y quería que ayudaras con el rodaje – dijo sonrientemente.

Pensé que seria una gran oportunidad. Me encantaba New York, era hermosa, asi que me gustaría hacerlo.

-       Claro que me gustaría, solo llámame … – dije complacidamente antes que me interrumpieran.

Tras mi llego un mesero con una bandeja redonda y grande,  sobre ella había un blog de notas color blanco y un bolígrafo negro en el pude ver el nombre en grande de Emily, para poder anotar los pedidos.

-        Disculpen, desean algo de tomar – dijo este cordialmente.

-       Si, por favor, dos vinos para mi esposa y a mi y … ¿Qué quieres tu Sophia? – me pregunto mi director.

-       Un agua por favor, ya tome una copa de vino y no quiero tomar mas – dije hacia mi director y el mesero.

-       Espero un momento que ya le traigo sus pedidos – dijo el mesero retirándose.

Lo vi alejarse entre la multitud y volví al circulo de la conversación en donde me encontraba.

-       ¿Y de que se trata la película? – pregunte dudosamente.

-       Estoy haciendo el guión ahora, la verdad es que no se como explicarte la trama, pero es una película de drama/romántica – dijo mi director.

-       Me gusta mucho las películas de drama, aunque pensando bien, tengo que pensarlo muy bien por que pienso comenzar una nueva carrera… medicina – dije.

Cuando había terminado la frase llego el mesero que antes nos había pedido nuestra orden, con una bandeja con dos copas de vino y una copa con agua, me pareció muy raro que estuviera en copa en vez de un baso, entrego a cada uno de nosotros nuestras respectivas bebidas y dio media vuelta para retirarse.

-       Brindemos por la vida – dijo mi director alegremente.

-       Tienes razón Robert – dijo la Sra. Margaret, ese era el verdadero nombre de mi director.

-       Cheers – dije alzando mi copa al mismo tiempo que Margaret y Robert, y estrechamos las copa y bebiendo lo que tenían estas.

Bebí un poco de agua y puse la botella de agua a la altura de mi estomago, me dije que este era el mejor momento para salir de la conversación que había.

-       Bueno me tengo que despedir, creo que April me esta llamando – mentí dando pasas hacia atrás lentamente y haciendo una seña de despedida con las manos y volviendo a ponerme mi mascara.

-       Bueno hasta luego querida – dijo Robert haciendo una inclinación de la cabeza y dando media vuelta hacia su esposa.

-       Chao – dijo Sra. Margaret inclinando la cabeza, voltio los ojos y miro otra vez a su esposo.

Yo di pasos mas rápidos hacia atrás sin darme cuenta que tenia hacia atrás y cuando estoy dando media para caminar correctamente, me tropiezo con alguien.
Me agarro con una mano mi cintura para sostener el golpe y sosteniendo  con otra mano la copa de agua que tenia en las manos antes que se derramara mas agua en el piso, eso hizo que pusiera sus manos sobre las mías y que yo me pusiera un poco colorada como consecuencia.

-       OH, cuanto lo siento – dije avergonzada, separándome de el poco a poco, tenia la cabeza agachada.

-       Te ocurrió algo, digo con el vestido – dijo la voz de aquel hombre, era dulce y atractiva.

-       No, nada de muerte, estará bien, solo fue agua – dije sonriendo y bromeando pero la ultima palabra un cortada.

Alce mis ojos y mire los de el, lo que tenia al frente no tenia igual.

Tenia los ojos mas irresistible que alguna ves podía a ver visto en mi vida, con un color azul muy claros, tan claros que podría decir con mucha seguridad que ningún ser de la faz de la tierra tendría unos ojos de ese tipo de azul, de esos ojos penetrantes y hermosos, que por mas que puedas, no puedes dejar de observarlos, un pelo ondulado abundante, de un negro muy oscuro, no muy largo ni muy corto pero hermoso, una nariz perfecta, pómulos hermosos, unos labios carnoso que apostaría que derretían a toda mujer lo los bésese, era como una escultura, perfecta, cara fina de color blanco  como la leche, igual que la mía de blanca, su cuerpo era como el, perfecto, fuerte y musculoso, si mis ojos no fallaban, se notaba que hacia mucho ejercicio, me llevaba un poco mas de alto solo como 5cm, claro yo tenia tacones altos, así que tenia que descontar como 10cm mas, traía un esmoquin negro, con unos pantalones de juego, camisa blanca con una moño de color negro en el cuello en vez de una corbata, eso hacia que me gustara mas todavía.

Simplemente era el hombre perfecto, nunca había visto algo tan bello, era imposibles tanta belleza en una persona.

Era real, es lo mas sorprendente.

Separe la mirada y después que pude tomar conciencia, la persona que tenia al frente, era nada mas y nada menos que Nicholas Matthews, uno de los millonarios mas hermosos de todo el mundo, bueno eso decían todo el mundo, su padre es dueño de una empresa de energía nucleares, el y su hermano, lo había visto en televisión y en revista, pero nunca me llamo la atención, como hoy lo había hecho.

– ¿Estas bien? – pregunto con tono de preocupación y buscando mis ojos.

       –Si, creo que estoy bien, gracias – respondí torpemente sonriendo ya casi fuera de mi trance –. Lo siento he sido muy descortés, me llamo Sophia Filitz – dije quitándome la mascara para que pudiera verme.

– Nicholas Matthews – se presento –. Te conozco por televisión y películas, eres una gran actriz – agrego.

– Eh…Gracias – dije sonrojada, ya comenzaba a darme yo misma pena, nunca había sido así frente a un chico –. Yo también te conozco… pero por revista – dije con una sonrisa amigable, pero esta nerviosa.

El se rió tras lo que dije, mostrando unos perfectos hoyuelos y alineados dientes blancos, dejándome perpleja mas de lo que ya estaba, mi corazón latía mas fuerte que nunca.

-       ¿Quieres bailar?, es una de mis canciones favoritas – dijo en tono irresistible extendiendo su mano.

Pasaban una música clásica, no era muy buena bailando ese tipo de música pero, veamos la realidad, ¿Que mujer no podía decir que no si un hombre como el te invitara a bailar?... Ninguna.

-       Por que no – dije yo con tono picardía y tome su mano que extendió hacia mi.

Me guío hasta el centro de la pista donde solo había muchas parejas, se puso al frente de mi y paso sus mano por mi cintura, acercándome mas a el, yo las mías por su espalda a la altura de sus hombros y nos movimos al ritmo de la pista juntos.

-       Y… ¿De donde eres?, ¿vives aquí, en California? – me pregunto al oído con una voz muy seductora.

-       Bueno… en verdad nací en Londres, no me gustaba vivir en Londres, es por eso que me mude aquí a California para alejarme… de Londres - conteste suavemente.

Seguíamos bailando, suavemente al ritmo de la música, el bailaba mejor que yo, se notaba mucho, trate de calmarme un poco, mi corazón latía a cien por segundo.  

-       ¿Tu también eres de aquí? – pregunte.

-       ¿De verdad lo crees? – exclamo sonriendo –. Yo nací en Francia, soy el único de mis hermanos que nací allá, bueno a exacción de Cole, viví un tiempo con mi mama y Cole allá, solo por cosas… del trabajo de mi madre y nos volvimos acá – dijo eso ultimo con dificultad.

-       Alors: parles-tu français? – pregunte en francés.

Sabia Frances, por que en Londres, estudie en un colegio de monjas en francés, me gustaba mucho ese colegio, recuerdo que era muy bonito, con grandes extensiones de tierra a sus alrededores, quedaba a las a fueras de Londres.

-       Si et Allemand – contesto al oido.

Tenia un acento perfecto, creo que ni el que invento el francés habla tan perfecto como el


-       ¿Tienes un solo hermano mas, verdad?

-       No… éramos 5 hermanos todos hombres, Logan es el mayor, tiene 34,  luego es Cole de 24, después yo de 22 y Oliver de 8.

Era mayor que yo, tengo, 21 después de haber dicho eso, pensé… son mucho y todos hombres, pero, ¿no falta un hermano?, solo había dicho 4 personas contándose a si.

-       Eres mayor que yo, tengo apenas 21 – dije sonriendo -. Pero… ¿Son 4 hermanos? Pense que habías dicho 5… - agregue con un hilo de voz.

-       El otro era Phillip… era mayor que yo… - respondió en voz baja.

-       Lo siento – dije después que me di cuenta que había metido la pata.

-       No importa, fue hace muchos años…- susurro suavemente a mi oído.

Seguíamos bailando suavemente, se separo de mi y me dio una media vuelta como se hacen a menudo en los bailes, haciendo que mi vestido girara  y se abombara tras el movimiento, luego volvimos a la posición inicial.

-       Bailas muy bien – agrego susurrando en mi oído, haciendo que mi corazón latiera alocadamente.

-       ¿Yo? Creo que te equivocaste de persona, siempre he pensado que bailo horrible, sobretodo este tipo de baile – dije sonrojándome.

Hubo un silencio infernal, la verdad es que me incomoda mucho eso, no se por que la verdad pero esperaba que me dijera algo… o que yo dijera algo, solo que no sabia por donde comenzar.

-       Sabes… no pensé que eras tan bella en persona – susurro a mi oído.

-       Gracias por el halago – casi pude decir.

Estaba pasando una etapa mas grande de sonrojar, con tan solo lo que había dicho sentía mil maripositas en mi estomago, solo estábamos el y yo en una habitación, no sentía a nadie mas a mi alrededor.

Pero como dicen ‘’Es demasiado perfecto para ser realidad’’.

-       Ummm..., ujum – dijo una mujer alado mío, dirigiéndose a nosotros.

Tras eso, me separe de Nicholas y me coloque al frente de aquella chica para poder mirarla a la cara, la examine, era como una modela recortada de una revista y puesta delante de mi, era la típica, pelo amarillo como si fuera blanco, ojos azules claros como el mar pacifico, piel morena clara, cejas finas, boca muy gruesa, nariz pequeña y cara redonda, traía un vestido color azul oscuro, me miro frunciendo el ceño y luego lanzo una mirada a Nicholas, alzando la ceja.

-       Sophia, ella es Anastacia Newton… una amiga – exclamo.

Esa ultima palabra me cayo de la patada en el estomago, por supuesto no era su amiga, era su novia, todos dicen eso, AUCH!, Sophia: 0, Anastacia: 1, baje la cabeza… Ella sonrío forzadamente, aunque aun tenia cara de enfado, tenia mas cara de engreída también… bueno cualquier chica se enfadaría con semejante suceso, me sentía mal por ello, me sentía usada.

-       Nicholas nos tenemos que ir – anuncio haciendo señas hacia la puerta.

Nicholas dio un paso al frente y se coloco a lado de Anastasia , dejándome sola sin alguien a lado, me miro a los ojos y sostuvo mi mirada, la verdad es que no podía apartarme de esos hermosos ojos.

-          Chao Sophia Filitz, fue un gusto conocerte – finalmente dijo.

No conteste ante eso, no tenia palabras, creo que se dio cuenta de eso, dio media vuelta y siguió caminando en dirección a la puerta, hasta que fui incapaz de ver como pasaba por esta.
Volvía al ambiente donde había estado por un par de minutos, estaba cansada, no quería estar en ese lugar, así que decidí despedirme y solo irme a casa a descansar.
Tenia que volverlo a ver, de alguna u otra manera.